Gritos, desesperanza, miedo, dolor.
De a poco fueron apagadose,
Al caer en un mar de incertidumbre.
El brillo de sus ojos se perdió,
Toda su magia se perdió.
y su mirada se tornaba opaca.
Su piel comenzaba a ponerse pálida,
Y su temperatura disminuía con rapidez...
Entonces comencé a caminar cada vez más rápido,
y su bello rostro golpeaba todas las piedras,
Que el camino ponía a nuestro paso.
Y entonces sentía una fuerte excitación.
Mientras que la lluvia mojaba mi sediento rostro,
Y el barro se apegaba a mis zapatos,
Con una terrible fuerza arrastraba sobre el fango,
Un cuerpo que después terminaría olvidado
En un cementerio improvisado,
Rodeado de margaritas,
Y moscas que al caer el invierno
Fueron desapareciendo.
Junto con lo que quedaba de su forma.
Muy buenas letras un saludo mi buen amigo argentino...
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